BRISA

Sujeto por el hilo de la aurora
la suerte me otorgó dos aliados:
la amistad de tus sueños sonrojados,
el calor de tu voz a cualquier hora.
La vida me ha mostrado a una señora,
la lluvia sobre bosques embrujados,
sus cuentos y poemas alumbrados;
la brisa que no cesa, también llora.
A veces una lágrima me brota
y sigue tus desiertos solitarios,
regando las pisadas que tu labras.
Cuando siento que el alma se me agota,
iluminas mis ojos -tan precarios-,
y vuelvo a ti, regazo de palabras.
M.A.W. "Mawey" 19 de Marzo 2005®
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